Suscríbete a
ABC Premium

tribunales

La Ley de Segunda Oportunidad en Córdobas: «Me dijeron que la deuda pasaría a mis hijos; ahora ya siento alivio»

Los concursos de personas físicas que se acogen a esta ley suponen ya más del 95 por ciento del total (empresas o empresarios)

Un vecino de Córdoba cancela una deuda de 64.000 euros por la Ley de Segunda Oportunidad

Fachada principal de la Ciudad de la Justicia de Córdoba valerio merino
Pilar García-Baquero

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Francisco, de 63 años, divorciado, no quería dejar la deuda en herencia a sus cinco hijos, como le repetían cada día desde una central de cobro de impagos y se acogió a la Ley de la Segunda Oportunidad que le ha exonerado del pago de 17.400 euros que venía arrastrando de la compra de una furgoneta que utilizaba para trabajar. Bajo el asesoramiento de 'Repara tu deuda Abogados' este vecino de Córdoba presentó hace dos años una demanda ante el Juzgado de lo Mercantil de Córdoba donde el 90 por ciento de los casos registrados a concurso son ya de personas físicas.

«Les expliqué mi caso a los abogados y pensaron que podrían ayudarme; he confiado en ellos, les pagaba unos 70 euros al mes e iban dando pasos hasta que me ha llegado la resolución», cuenta a ABC repitiendo la palabra «aliviado». «Mi pensamiento una y otra vez era a mis 63 años ¿quién me va a contratar a mí para poder pagar la furgoneta?», añade.

Esta deuda viene de hace más de diez años cuando trabajaba en una empresa de transporte de residuos -sólo cuenta con la visión de un ojo- ayudando a llevar contenedores de basura o compañeros de un lado a otro para repartir propaganda. Sin embargo, el vehículo que solía utilizar sufrió una avería y la empresa no pudo facilitarle otro por lo que, para poder continuar con su actividad, no le quedó más remedio que utilizar una furgoneta que compró a su nombre bajo el compromiso de la empresa de que le abonaría parte de esos gastos. Sin embargo, este extremo nunca se cumplió y no pudo hacer frente a los pagos.

Los problemas no vinieron solos, y después de acabar como transportista comenzó a trabajar en la ONCE de forma repentina «totalmente injustificada», a su juicio, y un contratiempo en Ceuta le llevó a prisión donde pasó más de tres años, su economía cayó en picado hasta tal punto de declararse insolvente. «Tenía que pagar 350 euros cada mes de la furgoneta pero sólo pagar un año de cuotas; recogía alguna chatarra para ayudar a mi expareja con los niños pequeños pero no tenía nada y los de la deuda -que la vendieron del concesionario a otra empresa que la reclamaban todos los días- me decían una y otra vez que la deuda pasaría mis hijos».

«Mi madre falleció hace un año y todo mi miedo era quedarme sin la herencia -una casa junto a la Mezquita- por esa deuda», explica a ABC. Ahora, aunque en esa casa están mis hijos pequeños, que ya tienen más de 20 años con su madre, por lo menos no me la quitan», cuenta aliviado después de esta segunda oportunidad.

Perfil de un insolvente

Los últimos datos publicados por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) reflejan que en los concursos presentados por particulares que se pueden acoger a la Ley de la Segunda Oportunidad son ya la mayoría de los concursos más de un 90 por ciento. Estas demandas ante el Juzgado de lo Mercantil 1 de Córdoba casi duplicaron en el último año a las registradas en el año anterior. De hecho, el Juzgado de lo Mercantil 1 de Córdoba registró 567 solicitudes de concurso de acreedores de particulares frente a las 326 solicitudes registradas a lo largo de todo 2023, lo que representa un 42 por ciento más de casos.

Estos mismos expertos de 'Repara tu deuda' señalan a ABC que el perfil de quienes se acogen es muy variado: pequeños empresarios que montaron un negocio o realizaron inversiones con resultados negativos, personas en situación de desempleo o en complicadas circunstancias laborales o de salud propia o de terceros o incluso particulares que han sido víctimas de algún tipo de estafa. Otro de los perfiles que se repite es el de «padres que avalaron a sus hijos para comprar un piso o personas divorciadas que han comprobado el aumento de gastos de su nueva situación».

Hay algunos a los que la insolvencia les ha acompañado a lo largo de más de una década. Uno de estos últimos ejemplos fue la exoneración en una sentencia reciente de la deuda a un vecino de Córdoba por parte del Juzgado de lo Mercantil 1 con la que logró dejar atrás su insolvencia provocada por la crisis inmobiliaria en la que había estado atrapado durante 20 años. En este caso, la deuda que acumulaba era de 78.000 euros.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación